el pueblo
Palanques se encuentra en el límite entre Castellón y Teruel, delimitando territorialmente con Zorita del Maestrazgo, Forcall y Morella, en la provincia de Castellón. Es una pequeña población, de unos 30 habitantes, situada, a modo de atalaya, en la pendiente de un “cingle” o montaña inclinada, a 675 metros de altura. Está la vera del río Bergantes, principal arteria de la comarca de Els Ports y cuya influencia a lo largo de la historia ha sido decisiva en la localidad. Parece que el nombre proviene de unas sencillas pasarelas que construían con piedras y troncos los vecinos de la localidad con poder cruzar el cauce del río. Éstas se llamaban “palanques”.
En el siglo XIII, Palanques fue una de las villas conquistadas por las huestes del rey Jaime I. Pasó a ser “Aldea de Morella” y luego “Calle de Morella” hasta que en 1820 se suprimieron todos los derechos feudales y Palanques pudo constituirse como ayuntamiento propio.
Palanques comparte muchas particularidades propias de los pueblos de montaña: tranquilo, sencillo, amable, pintoresco y de gente muy noble. Es un pueblecito en el sentido estricto de la palabra ya que es uno de los más pequeños de la Comunidad Valenciana con poco más de 14 quilómetros cuadrados de término municipal, pero en el que encontramos espacios de gran importancia paisajística. Además del Cingle, hay que destacar la ribera del Bergantes, en la que encontramos una gran biodiversidad. El Bergantes también es conocido como el río de las nutrias ya que alberga la población más importante del territorio valenciano. Entre sus montañas y muelas escarpadas es habitual observar cabras salvajes y con suerte en los claros cercanos al río algún corzo. Surcando el cielo de Palanques es muy fácil descubrir el vuelo de decenas de buitres leonados y algún alimoche común. El paisaje de Palanques es montañoso, excepto en zona del valle y el clima es frío en invierno y templado en verano.